En la Enfermedad de Crohn (EC) y en la Colitis Ulcerosa (CU) aparece una afectación del tubo digestivo que puede condicionar deficiencias nutricionales por varios mecanismos:
- Disminución de la ingesta de alimentos: falta de apetito, miedo a comer por dolor…
- Problemas de absorción de los nutrientes en el intestino delgado (afecta solo a EC): por ejemplo vitamina B12.
- Pérdida de proteínas y otros elementos a través del tubo digestivo: las úlceras que provocan en la mucosa del tubo digestivo estas enfermedades provocan diarreas con moco y sangre y consecuentemente pérdida de proteínas, hierro y sales como sodio y potasio. Los corticoides también producen pérdida de proteínas y calcio. – Aumento del consumo de energía: la inflamación consume gran cantidad de calorías.
Evitar la Desnutrición
Las personas con EII pueden estar desnutridas sin adelgazar o incluso estado obesas por los mecanismos antes comentados. El objetivo de la dieta en la EII es prevenir y corregir esta desnutrición. Esto se consigue con una dieta lo más libre y variada posible. Esto debe compaginarse con alimentos que no empeoren los síntomas de la enfermedad (dolor abdominal, diarrea…).
Evitar solo ciertos alimentos
Por ello, los pacientes deber evitar solamente los alimentos que de forma repetida y sistemática aumenten sus síntomas. No es suficiente que el alimento haya producido síntomas una sola vez, ya que puede haber sido casualidad.
Los Lácteos
No existe ningún fundamento científico para prohibir el consumo de lácteos en la EII. Sí que es cierto que hay un porcentaje de personas a las que les cuesta más asimilar la lactosa y provocar diarrea o gases, pero este fenómeno es independiente a la enfermedad. Por tanto, los pacientes con EC o CU deben evitar el consumo de leche, solamente si les da diarrea.